PREGUNTAS FRECUENTES

La Logosofía se estudia y practica siguiendo el método que ella misma establece. Este método, esencialmente psicodinámico, prescribe el estudio y la práctica en lo individual complementado con el intercambio y la práctica en lo colectivo.

El estudio y práctica en lo individual comprende tres etapas que se extienden a lo largo de la vida, reiterándose en progresión ascendente. En los tramos iniciales su especificación es como sigue:

1) Primera etapa: Comprende el estudio interpretativo de los temas que configuran el programa de estudio, sin exclusión de otros que interesen particularmente al estudiante. Se inicia con un repaso general de los libros logosóficos, a fin de tener una idea, general también, de la concepción que los inspira. Sigue luego el estudio minucioso de los tópicos comprendidos en el programa, con precisas indicaciones respecto a la realización logosófica. A medida que se avanza en la lectura y profundización de los temas, cada cual se preguntará qué es lo que ha comprendido y lo anotará. Este aspecto del proceso que se documenta para guía de sí mismo, contribuye también con gran eficacia al esclarecimiento de ideas y conceptos.

2) Segunda etapa: Se caracteriza por una mayor contracción al estudio, con miras a la formación consciente, vigilando las oscilaciones temperamentales, los factores que inciden en ellas, etc. La enseñanza es tratada más a fondo, sumándose esta vez al adiestramiento su aplicación a la vida en los diferentes y variados sectores donde cada cual desarrolla sus actividades cotidianas.

3) Tercera etapa: Completa el ciclo, configurando el dominio de conocimientos y la creación de nuevas aptitudes para usarlas en favor del proceso individual de evolución consciente. Se comprenderá sin dificultades que se alcanza la madurez logosófica cuando, tras el aprendizaje técnico, se elaboran comprensiones básicas de las enseñanzas que luego se llevan al campo experimental de la propia vida. El acierto en la aplicación convierte la enseñanza en conocimiento.

En el estudio y práctica en lo colectivo, la confrontación de interpretaciones o comprensiones que cada uno haya logrado hacer de las enseñanzas entre aquellos que también estudian Logosofía y se hallan más o menos a la misma altura en la investigación, permite verificar si del tópico estudiado fueron vistos por la inteligencia todos sus aspectos o, al menos, los más accesibles. De lo que resulta que el estudio individual es hasta cierto punto inseparable del colectivo.

El estudio logosófico depende de los objetivos de cada uno. Las dos tareas principales que se realizan, el conocimiento de sí mismo y el proceso de evolución consciente, son ilimitadas. Cada paso dado en ambas tareas es un paso más que se logra en la superación integral y es, además, el punto de partida para un nuevo trabajo. Los estímulos que brinda el estudio van renovándose constantemente, ya que el hecho de alcanzar una mejor condición psicológica permite establecer propósitos cada vez más claros y felices.

Por ser un estudio dirigido a la propia vida, no ofrece títulos ni los requiere para su estudio. En las Sedes Culturales de la Fundación Logosófica todos sus estudiantes se empeñan en realizar un proceso de investigación interna que permite conocer a sí mismo y evolucionar conscientemente.

En las sedes culturales logosóficas participan de las actividades personas de todas las edades. Como en cualquier otro estudio o actividad, cuanto más temprano se inicie su estudio y práctica, mayores y más rápidos serán los beneficios logrados.

Con la finalidad de saber más sobre la Logosofía y formarse un concepto más amplio de lo que es esta ciencia, se puede entrar en contacto con alguna de las diferentes Sedes Culturales instituidas por la Fundación Logosófica alrededor del mundo.

En la sección Institución-Centros Culturales es posible encontrar la ubicación, la dirección y los datos para contacto de las principales sedes culturales logosóficas del mundo. Algunos países también cuentan con un una página web de la Fundación Logosófica local, que podrá suministrar la localización de las demás sedes del país.

También es interesante participar de alguna de las actividades abiertas al público, realizadas en las sedes culturales. Las fechas de las actividades pueden consultarse en esta página web o en las páginas específicas de la Fundación Logosófica de cada país, también es posible enviar un e-mail directamente a la sede que se pretende visitar.

En el caso de que su país no esté en la lista en esta página web o usted no encuentre un e-mail para contacto, utilice el formulario de Contacto para escribirnos. Existe una comisión de divulgación internacional que podrá atenderlo y enviarle más informaciones sobre la Logosofía en cualquier país en el que se encuentre..

El estudio logosófico difiere del común en que ha de llevarse a efecto conscientemente, vale decir, con participación activa de la conciencia y con el definido propósito de hacerlo servir al perfeccionamiento de las calidades y excelencias psicológicas del ser. Encamina al hombre hacia una realización superior que abarca toda la vida y de la que nadie habrá de arrepentirse jamás. Difiere de los estudios comunes en que va dirigido a lo interno del ser, mientras aquéllos son de uso externo, de aplicación extra individual.

El saber logosófico no tiene puntos de referencia con ninguna rama del saber común. La ciencia logosófica, única en su género y en sus proyecciones, fundamenta sus conocimientos sobre verdades incontrovertibles y hechos irrefutables. Esta es la razón por la cual desecha toda hipótesis. Tampoco teoriza, por no necesitar en absoluto de tales recursos a los fines de su exposición. Por otra parte, nuestras afirmaciones son verificadas a diario por todos los que de años cultivan la Logosofía con provecho para sus vidas.

La Logosofía no plantea problemas, sino que los resuelve individualmente, porque cada hombre es una entidad individual que necesita resolver sus propios problemas, con lo cual se pone en condiciones de ayudar a otros a que resuelvan por sí mismos los problemas que enfrentan.

La Logosofía no es una religión; es una ciencia original que lleva al saber a través de la sustitución del creer por el pensar y ayuda a pensar y sentir con total libertad, favoreciendo la erradicación de las trabas mentales que son totalmente nocivas para el desarrollo espiritual y evolutivo del ser humano.

La Logosofía no aconseja que se crea en lo que se estudió ni aceptarlo ciegamente, por ciertas e incuestionables que parezcan sus afirmaciones; de allí que imponga la experimentación como base segura del proceso rumbo al saber. Quiere que cada uno de sus cultores compruebe por sí las verdades que entraña, y eso solo se puede hacer llevándolo al campo de la propia experiencia.